sábado, 9 de agosto de 2014

Secuelas del "bullying" durarían más de 40 años

Acarrea depresión, ansiedad e ideas suicidas
 
Por La Nación, Costa Rica / GDA
Según el estudio, este tipo de abuso deja huellas en áreas de salud, sociales y económicas que se mantienen en la vida adulta. (Archivo)
El bullying o acoso escolar no solo tiene consecuencias durante los años de niñez y adolescencia; las secuelas podrían permanecer más de 40 años, cuando la víctima ya creció y sus agresores probablemente ya se olvidaron de él o ella.
Esa es la conclusión de un estudio del King’s College de Londres realizado en 7,771 habitantes de Inglaterra, Escocia y Gales, a quienes se siguió 43 años.
El bullying escolar es la agresión entre compañeros de clase o estudiantes de diferentes niveles. Puede ser de tipo físico o psicológico, o combinado, y puede hacerse vía Internet, teléfono o cara a cara.
Hasta hoy se había dicho lo doloroso que puede ser para un niño o adolescente, pero este reporte es el primero en explorarlo en adultos.
La investigación, publicada en la revista American Journal of Psychiatry, comenzó en 1958 con niños entre los siete y los 11 años a quienes se dio seguimiento por más de cuatro décadas.
El 28% sufría acoso por parte de sus compañeros ocasionalmente y el 15% con frecuencia. Al finalizar el análisis, se vio que las secuelas llegaban a la vida adulta.
Las personas agredidas eran más propensas a tener peor salud física y psicológica. Además, su riesgo de depresión, ansiedad e ideas suicidas era mayor.
Quienes sufrieron bullying en su niñez o adolescencia también tenían mayores posibilidades de tener niveles educativos menores, estar desempleados o recibir salarios más bajos.
Impacto
La vida social y emocional de las víctimas también se afectó. Según el reporte, quienes sufrieron matonismo tenían más dificultad para establecer relaciones de pareja, decían tener menor calidad de vida y menos satisfacción.
“Nuestro estudio muestra que los efectos del bullying aún son visibles cerca de cuatro décadas después (de haberlo sufrido). El impacto del bullying es persistente; esto provoca consecuencias de salud, sociales y económicas que se mantienen en la vida adulta”, comentó en un boletín de prensa Ryu Takizawa, autor principal del reporte.
Para los investigadores, el principal problema reside en que muchos ven el abuso como algo normal en el engranaje educativo.
“Necesitamos dejar de ver al bullying como una parte inevitable de crecer. Maestros, padres y quienes hacen las políticas públicas, deben tener presente que lo que pasa en los patios de los centros educativos puede tener repercusiones a largo plazo en los niños”, explicó Louise Arseneaul, una de las investigadora del reporte.
“Los programas para frenar este comportamiento son extremadamente importantes, pero también debemos enfocarnos en programas preventivos”, concluyó.
Fuente:  http://www.elnuevodia.com/secuelasdelbullyingdurarianmasde40anos-1758544.html

martes, 24 de junio de 2014

Sabes mi nombre, no mi historia



Ahí van varias historias de estos desgraciados casos:


1-
Lucas es obeso, tiene 11 años, y lleva cinco soportando intimidaciones .En EGB (primaria), cuando empezaron las bromas pesadas que le hacía un niño en particular -hijo de la secretaria de la escuela-, pesaba 42 kilos. Ese año nunca escuchó su nombre y sí "bola de grasa", "el gordo", "el pelota". Lucas, un chico muy tímido, reaccionaba al principio llorando. Ahora se le puede ver solo por el patio de la escuela. Le han derrotado.


El año pasado (tal y como narraban los hechos, ahora sería ya hace 9 años) lo desnudaron en el lavabo y le escondieron la ropa. Asiste al colegio porque no se atreve a decirle a su padre lo que le pasa. Si alguien hubiera hablado con él cuando se sintió humillado en la clase de gimnasia -el día que el profesor le gritó «corre gordo, baja la tripa» porque iba más lento que los demás- tal vez sabría defenderse. En ese momento todos rieron y Lucas se sintió doblemente humillado.


Lucas se culpa de lo que le sucede. Hay una profesora que sabe de su calvario, pero el colegio no toma medidas. El se esfuerza por agradar pero su actitud causa el efecto contrario: exaspera al "bully", y cada día soporta más golpes, codazos y empujones.¿La última vejación que ha sufrido? Le mearon la mochila en uno de los recreos.


2-
Mónica cursa 3º de ESO y desde el año pasado es víctima de una chica y un chico de su grupo. Apenas empezar las clases llegó a casa con más de 20 chicles pegados en la cabeza. Sigue siendo una excelente alumna pero desde hace dos días no quiere salir de casa.


3.
Marcos, un niño inmigrante de ocho años, lleva casi un año recibiendo palizas de sus compañeros, pero sobre todo de su "amigo", que de un puñetazo a final de curso del año pasado le destrozó las gafas.


4.
Sandra (17 años) es una excelente estudiante de un colegio de Barcelona que aún tiene problemas con la comida. En segundo año de ESO, sus tres mejores amigas empezaron a mofarse de ella a y ridiculizarla delante de toda la clase y de los profesores, quienes, por cierto, también se reían de las bromas. Alguien le colocó a Sandra el cartel de chivata, la señaló como la persona que había delatado a sus tres amigas cuando el coche del director apareció lleno de pintadas insultantes. Cuatro años después, su diagnóstico sigue siendo anorexia nerviosa

La semana pasada en Argentina, en un pueblo tranquilo de la Patagonia, un joven mataba tres compañeros de clase porque estaba cansado de las burlas.


5.
Paula tiene 14 años y por un problema en los huesos lleva botas ortopédicas. Dos de sus compañeros le empujan y se ríen. Se ha caído varias veces y ha llegado con dolores a casa. Los alumnos acosadores, argumentan que sólo lo hacen para divertirse, que no le quieren hacer daño. Nada de ello es verdad. Buscan sentirse protagonistas. Necesitan percibirse fuertes y poderosos. Se sienten superiores cuando machacan al otro. Tras el enfurecimiento de la víctima esconden sus propias heridas. Bajo la apariencia de una novatada, los agresores camuflan su inseguridad, y llenan su vacío emocional. Persiguen sin descanso vivencias diferentes, y necesitan impresionar.


6.
Carolina, a sus 20 años, recuerda con espanto lo que le hacían a uno de sus compañeros de clase, el "genio de las matemáticas", como aún le llaman. «Le tiraban botellas de plástico, le pegaban, le rompían las carpetas, le tiraban las gafas al suelo, le ponían tierra en su comida a veces, cuando Joaquín estaba tendido en el suelo, doblado en dos y con una mano en la barriga y otra en la cabeza, un grupo de amigas y yo gritábamos ¡parad! Pero ellos no paraban. A veces sueño con Joaquín al que no vi más. Sueño que nos golpean a los dos». Tanto los agresores como los testigos mudos forman parte de un mismo circuito de miedo y necesidad.


7.
A Mario, con 15 años, su acosador desde hacía más de dos años le escupía su comida en el comedor del colegio y se la hacía comer ante la risa de sus compañeros. Todos los días. Era el modo en que creaba espectáculo. Una experiencia que el "bullying" definía como "excitante", pero sólo mientras estaba frente al grupo. Luego, cuando Mario tímidamente vomitaba después de comer y algún monitor averiguaba qué ocurría, decía que estaba enfermo o ponía otro tipo de excusas :"Él me pidió una broma y a mí se me ocurrió ésta". O apelaba a sus derechos: "Me estaba provocando y yo sólo lo hice para defenderme". O se hacía pasar por víctima: "Es que a mí también me lo han hecho".


8 y final.
La historia del joven de Hondarribia (Guipúzcoa, País Vasco)

Este es el hecho que mas me conmocionó.


A principios del curso 2004/2005, (yo por aquel entonces estudiaba 1º de bachiller, con 17 años), a Jokin, de 14 años de edad, le empezaron a hacer acosos en la escuela, a causa de un problema (gastritis o gastroenteritis) que tuvo que se hizo sus necesidades en clase (diarrea), us compañeros empiezan a burlarse de el, de la mofa, pasan a los golpes, incluso le rompen el aparato dental en una paliza. "Le hacían comer tierra", decía una compañera.


El resto del año siguieron con el acoso, golpes, palizas, maltrato psicológico, pasividad del profesorado...


Durante el campamento de verano, Jokin y su cuadrilla son pillados por los monitores mientras fumaban un porro. Cuando el asunto llega a oídos de los padres de los adolescentes, todos señalan injustamente, a Jokin como chivato y se ensañan más con él.

El 13 de septiembre, primer día de clase, es recibido con el aula decorada con papel higiénico para celebrar el aniversario de la diarrea y con golpes, la profesora, le hace recoger al propio Jokin los rollos de papel higiénico.
14 de septiembre lo acribillan a balonazos en el gimnasio. El día 15, otra paliza cruel.
Jokin deja de ir a clase y su tutora alerta a los padres. Padres y profesora acuerdan que Jokin vuelva al aula el martes 21 con un móvil por si tuviera problemas. Esa misma madrugada, se suicida.

En el lugar donde Jokin se suicidó sus compañeros dejaron flores y velas. La madrugada del 21 de septiembre cogió su bici y salió de casa. Encontraron su cuerpo a los pies de la muralla de Hondarribia 12 horas después. «Libre, oh, libre. Mis ojos seguirán aunque paren mis pies», escribió la tarde antes en Internet.

Alguien dejó esta frase, escrita en un folio blanco con tinta azul y en castellano, al lado de las velas que dibujan las iniciales de Jokin, J.C., junto a la muralla de Hondarribia:
" Jokin, no te conocía pero yo también he pasado por lo mismo. Mi dolor sigue oculto, el tuyo ya no y servirá para hacer cambiar las cosas. Ahora descansa en paz. Un beso"

La carta, sorprendentemente, al día siguiente, había desaparecido.

Jokin no fue este septiembre a las fiestas del pueblo con sus amigos. Ya no quería divertirse ni estar con sus maltratadores. Ni siquiera tenía ilusión por su 15 cumpleaños, que hubiera sido cuatro días después del fatídico martes 21.


A Jokin le conocía yo, no como amigo, si no mas bien como conocido, por unos amigos que tenía yo en Donostia, pero fue igualmente un palo enterarse de esa noticia, encima por aquello que nos hicieron leer.

FUENTE: http://bitacoraacosoescolarbullying.blogspot.com/2012/08/recordando-algunos-casos-de-bullying-o.html

sábado, 21 de junio de 2014

Alejandro Chabán fue víctima de bullying



Violencia desatada, caso de bullying en liceo del estado Zulia





(Caracas, 21 de noviembre. Noticias24) – Esta semana se propagó por
las redes sociales el video de un caso de “bullying” en el prestigioso
colegio Los Robles, ubicado en el estado Zulia. En la grabación, el acosado es golpeado y humillado por otros estudiantes de la institución. Tal situación, ha consternado a los venezolanos.


Este año en el estado Zulia se han registrado 86 casos de acoso
escolar, según los números que maneja la Zona Educativa del estado Zulia
(ZEZ), a través de la coordinación de defensoría estudiantil, donde se
recibe la denuncia en primera instancia, pues son una instancia
acreditada por el Consejo Municipal de Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes y la misma dependencia educativa regional.


La coordinadora de la instancia, Angélica Velásquez, explicó que ellos al recibir la denuncia pueden abrir un proceso administrativo y
llegar a un acuerdo conciliatorio, donde se le respete el derecho a los
menores involucrados. “Hay casos que debido a su magnitud no se logra
resolver por aquí, entonces pasan para el consejo municipal de
protección y en los casos extremos recibimos el apoyo del Ministerio
Público. Hay municipios donde no tenemos defensorías estudiantiles, en
esas jurisdicciones se resuelven los casos por el consejo y el mismo
plantel”.


El acoso escolar o “bullying
en la región está siendo sometido a una serie de estudios por la
escuela de psicología de la Universidad Rafael Urdaneta (URU) para tener
una visión cuantitativa del problema en la entidad; sin embargo, la
presidenta de la Asociación Afectos de Venezuela, la psicóloga, Fátima
Nevado, asegura que cualitativamente conocen por experiencia clínica que
hay muchos niños víctimas de este tipo de abuso.


con información de diariorepublica.com y Panorama



sábado, 14 de junio de 2014

Acoso escolar

okin Ceberio era un chico de 14 años que murió tras sufrir acoso escolar.
Todo empezó en 2003, cuando una diarrea provocó que se hiciese sus necesidades encima. A partir de entonces fue cuando sus compañareos comenzaron aburlase de él,humillarlo y más tarde llegaron a las palizas.

Tras un curso entero aguantando todo esto. Jokin, estuvo durante el verano en un campamento, ahí se fumó un porro con 4 compañeros suyos, fueron descubiertos por el monitor del campamento que decidió enviar una carta a los padres de los chicos para explicar lo que habían hecho, pero todos los chicos exepto Jokin, consiguieron evitar la carta. Entonces Jokin fué injustamente acusado de chivato y aumentaron las burlas.

Pero al comenzar el curso, comenzaron una serie de palizas contra Jokin, incluso los propios acosadores (3 de los cuales hijos de profesores) amenazaron a una alumna que fué testigo de una de estas palizas , la amenazaron con que le darían palizas si hablaba.

Despues de todo este sufrimiento, Jokin empezó a faltar al instituto, entonces fue el mismo centro el que relaizó una llamada a los padres para informar de esto.

Entonces Jokin, que lo había llevado todo en secreto no quería preocupar ni hacerlo oir a sus familiares ni amigos, contó lo que le sucedía,Jokin les dijo a sus padres levantándose la camiseta, "mirad, por esto no voy al instituto". En su cuerpo había moratones por las palizas habia estad sufriendo,la reaccion de los familiares fue que dijera aquellos nombres de los acosadores pero el dijo¿"que queréis, que me maten a ostias si te digo quienes son"?.

Entre otras de las anécdotas se encuentradel papel higiénico, sus acosadores, para celebrar el aniversario de la diarrea cubrieron la clase de papel higiénico, y escribieron el la pizarra, "aniversario de la diarrea". Pero ahí no acaba todo, su profesora sin tener la culpa Jokin le mandó recoger el papel, tuvo que recoger el papel ante los demas de sus compañeros sintiéndose muy humillado.

Tras contarles Jokin todo a sus padres, pensarn en poner una denuncia, pero el instituto (ya que, 3 eran los hijos de los profesores)les convenció para que el conflicto se intentase solucionar dentro del ámbito escolar. Así el día 22 de septiembre se convocó una reunión entre los padres de Jokin y los padres de los agresores, pero Jokin no pudo aguantar mas, la madrugada del día 21 cogió su bicicleta, se fué a la muralla de Hondarribia y se arrojó al vacío, su suerpo lo encontraron el día 22 a las 6 y media de la tarde unos niños mientras jugaban,esto fue la señal de que Jokin no aguantaba mas y decidió que era mejor el descanso eterno antes que el infierno cotidiano de cada día.

Jokin dejó una frase en un chat en el que el entraba que decía "Libre, oh libre mis ojos seguirán aunque paren mis pies".

Actualmente, hay 8 chicos culpables por el acoso a Jokin, varios compañeros de Jokin se han ofrecido voluntariamente a declarar, algunos ya lo han hecho y han contado sucesos como que le hacían comer tierra o que Jokin fué encerrado en el gimnasio por sus compañeros y posteriormente dandole balonazos.

Los padres de los 8 chicos declararon que es una injusticia culpar a sus hijos del suicidio de Jokin y ponen en duda el trabajo del forense diciendo que solo le dieron algunos cachetes y que eran sus amigos.

También donde Jokin decidió irse, se han depositado gran número de flores y velas, pero especialmente impactante es lo que decía una nota escrita por siete compañeras suyas:
"Si alguien hubiera tenido el valor suficiente como para confesar todo lo que sabía quizás no hubiera sucedido nada de esto...".

Ahora, hace pocos días, los padres de Jokin han decidido declararse contra el instituto Talaia de Hondarribia, que era donde Jokin cursaba sus estudios. Concretamente contra el director, la jefa de estudios, la tutora y la profesora que le hizó recoger el papel higiénico de la clase que sus compañeros arrojaron para celebrar el aniversario de la diarreaJ